terça-feira, 18 de fevereiro de 2014

IDEÁRIO CIVILIZATÓRIO: Construção coletiva de um continente sem fronteiras unido e solidário.

CONCLUSÃO.
Direito Democrático dos povos. A Organização dos Estados Americanos (OEA), não conseguiu a efetivação dos seus objetivos e finalidades pela integração com inclusão social dos Estados Americanos. Em seu lugar, há necessidade de se apoiar uma outra entidade, democrática, transparente e que busque concretizar os objetivos maiores de integração, não só econômica, mas também, em especial, a inclusão social, contra a pobreza, miséria e a exclusão social tão ainda presente nos diversos países que integram a região das Américas.
 
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¡La OEA ha Muerto! ¡Que viva la CELAC!


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Por Manuel Muñoz Uribe
La Organización de Estados Americanos (OEA), ha muerto.
Este “Ministerio de Colonias”, como la bautizó Fidel, fue  fundado en 1948 en  la Conferencia Panamericana reunida en el Museo Nacional durante los días del Bogotazo. De hecho, su acta de defunción se extendió en la Habana (Cuba) durante los días 28 y 29 de enero de 2014, cuando  33 Estados de América Latina y el Caribe realizaron la II Cumbre de  la Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe (CELAC) que proclamó la Región extendida entre el Sur de Rio Bravo y la Patagonia como “una zona  de paz en la frontera sur de un imperio que nació y se hizo fuerte gracias a las guerras, el saqueo de recursos ajenos y la expansión territorial…”(Citado por el Editorial de El Mundo de Medellín del 31 de enero de 2014).
El engendro de la OEA fue concebido por Estados Unidos y las élites de sus servidores en cada país, como una organización al servicio del COLONIALISMO Y DEL EXPANSIONISMO y contra el sueño del  Libertador Simón Bolívar. Por eso desde sus inicios se diseñaron “teorías” como la del  panamericanismo, el monroísmo,  y la “doctrina del buen vecino” o del patio trasero. Y más tarde, desde 1962, sirvió  como cómplice mudo y sigiloso testigo de los asesinatos selectivos de líderes populares y de opositores a esas mismas élites locales,  mediante el cobarde mecanismo del paramilitarismo, recomendación norteamericana adoptada como política de Estado en algunos países del continente, particularmente en el nuestro, y también sirvió como celestina de dictaduras militares abiertas en el resto de América.
La OEA fue siempre un instrumento de políticas agresivas diseñadas, de manera abierta o encubierta, por EU, tales como: aislamiento y bloqueo de Cuba en Punta del Este-Uruguay, destrucción de la democracia formal por la imposición de sanguinarios dictadores, la fracasada política antidrogas , y el peor de todos los mecanismos de dominación por ser UN PROYECTO INTEGRAL, a saber:  el CONSENSO DE WASHINGTON,  o “… complejo político-económico-intelectual integrado por los organismos internacionales (FMI, BM), el Congreso de los EUA, la Reserva Federal, los altos cargos de la Administración y los grupos de expertos”, que trae consigo el tenebroso neoliberalismo.
La OEA tiene como política la división de los países latinoamericanos y la guerra entre hermanos para hacer más fácil la victoria del capital financiero sobre cada uno de ellos; el saqueo de nuestras riquezas naturales, la manipulación de las elecciones y la implementación de las más sangrientas tiranías como el Chile de Pinochet, Uruguay de Bordaberry, Argentina con la Junta de generales de 1976 a 1982, Brasil con sucesivas dictaduras entre 1964 y 1985 y el  Salvador con Efraín Ríos Montt. ¡Ah! Y esa tiranía  infernal y sin escrúpulos que los políticos liberal-conservadores, con sus diferentes disfraces, llaman “la democracia más antigua de América”. Esta tiranía  regentada por políticos mefíticos, envuelta en Decretos de estado de sitio  y en constituciones que se reforman por y para sus beneficiarios, es un régimen apuntalado en la fuerza y  en maniobras abogadiles orientadas a no dejar rastros de sus crímenes o para justificarlos por anticipado, como sugería el maestro Fernando González.
Este “ministerio de colonias” ha sido el vehículo legitimador de todos los entuertos, zarpazos, abusos, destrucción del ambiente, explotación de minerales y de recursos renovables y no renovables de nuestro continente. Los beneficiarios principales de las canalladas de quienes nos humillan, que cuentas con el silencio o la indiferencia de la  OEA, cuando no de su influjo directo, han sido los gobernantes de cada país que se hincan ante  nuestros opresores. Como premio, han nombrado a dos de los expresidentes de Colombia como secretarios de ese organismo: Alberto Lleras Camargo y César Gaviria Trujillo, lo que todos los apátridas consideran como “un honor”. Este último ha sido el más querido por los Estados Unidos, trajo el Consenso de Washington como política económica y abrió los mercados a los monopolios para ayudarles a destruir la industria nacional, como con amargura inocultable afirmó el profesor Gabriel Poveda Ramos al recibir el reconocimiento que por causa de honor (honoris causa) le hizo la Universidad Autónoma Latinoamericana (UNAULA) en el año 2013.
Una de las tácticas de dominación imperial es el uso abusivo de los acuerdos bilaterales, evitando a toda costa la negociación multilateral con los países latinoamericanos organizados en bloque, obteniendo así pingues ventajas derivadas de la debilidad de la división.  Así, nos obligan a negociar  aisladamente con cada país y nos imponen las decisiones en bloque a través de la OEA.  Con esa metodología unida a la amenaza de la exclusión, USA pudo imponerle a Cuba el bloqueo que ya dura 52 años. Y todo aquel que le vendiera cualquier alimento, cualquier combustible, cualquier bien de uso a Cuba, era severamente castigado: también se lo amenazaba con el bloqueo o con el retiro de la “ayuda”, que   es la contraprestación que reciben las élites en el poder para poderse mantener o turnarse como en la  Colombia del Frente Nacional, que ya es una política recurrente.
Pero no hay mal que dure cien años. En Punta del Este se inició la resistencia. El Che diría al conjunto de asistentes a la reunión  cuando Cuba fue expulsada de la OEA:
Soy cubano y también soy argentino y, si no se ofenden las ilustrísimas señorías de Latinoamérica, me siento tan patriota de Latinoamérica, de cualquier país de Latinoamérica, como el que más y, en el momento en que fuera necesario, estaría dispuesto a entregar mi vida por la liberación de cualquiera de los países de Latinoamérica, sin pedirle nada a nadie, sin exigir nada, sin explotar a nadie.”
Con el voto favorable de los asistentes, incluida Colombia y con la excepción de México, Cuba fue expulsada de la OEA el 31 de enero de 1962.  Se había producido una ruptura, pero también se había abierto un camino transitado por hombres de férreas convicciones e iluminado por el pensamiento integrador de Simón Bolívar.
EL PROYECTO DE BOLIVAR Y LOS OBSTÁCULOS A LA INTEGRACIÓN
El Panamericanismo promulgado por la OEA equivale al Monroísmo y recientemente al temible consenso de Washington que se impone por las  decisiones de los centros del manejo económico, el colonialismo cultural, por la propaganda abrazadora de los medios masivos de comunicación, por las orientaciones de los centros educativos y  por la fuerza  de cualquier forma, legal e ilegal,  que asegure los objetivos de la doctrina de la seguridad nacional. Estas “doctrinas” son todas complementarias y  se expresan como fórmulas contrarias al Latino- americanismo, al Bolivarismo y particularmente contra el proyecto  integrador del  Libertador, por ser integral y completo.
El anhelo de integración de los pueblos de América Latina  lleva dos siglos y su afán por lograrla ha sido tortuoso. ¿Por qué los enemigos de la Libertad y el progreso SOCIAL tienen pánico al proyecto de Bolívar? Miremos con atención.
El notable historiador Indalecio Liévano Aguirre (Bolivarismo y Monroísmo),   sintetiza lo que él  llama la “armadura vertebral de la asociación perpetua ideada por el Libertador”, que sintetizo seguidamente.
Bolívar propone una LIGA o alianza de las repúblicas que antes eran colonias españolas, hoy incluimos al Brasil. Esa Liga está concebida como un pacto a PERPETUIDAD, dotada de una  INSTITUCIONALIDAD SUPRANACIONAL COMÚN Y PERMANENTE para que sus miembros se acostumbraran a obedecer una misma autoridad: “Nuestras Repúblicas –le diría Bolívar a Unanúe- se ligarán de tal modo que no parezcan en la calidad de naciones sino de hermanas, unidas por todos los vínculos que nos han estrechado en los siglos pasados, con la diferencia de que entonces obedecían a una sola tiranía y que ahora van a abrazar la misma libertad, con leyes diferentes y aún gobiernos diversos, pues cada pueblo será libre a su modo y disfrutará de su soberanía según la voluntad de su conciencia”.
La Liga debía tener  SEDE PROPIA, ubicada en sitio central del mapa de América, que permitiera las maniobras del complejo aparato político-administrativo-militar dotado de un  CONSEJO DE SEGURIDAD, “CON UN EJÉRCITO A SUS ÓRDENES DE 100.000 HOMBRES A LO MENOS, MANTENIDO POR LA CONFEDERACIÓN E INDEPENDIENTE DE SUS PARTES CONSTITUTIVAS”. (Carta,  Ídem)
Vigencia del principio UTI POSSIDETIS JURIS, por el cual se establecía que las fronteras de las repúblicas “hispanoamericanas” eran las mismas de los antiguos Virreinatos, y adopción del ARBITRAJE OBLIGATORIO para arreglar los conflictos  entre  los Estados miembros. Los estados confederados se obligan a NO CONTRAER ALIANZAS CON OTRAS NACIONES sin  previo asentimiento de la LIGA; institucionalización de la Ciudadanía latinoamericana: “Nuestra Patria es América”.
Establecimiento de la CLÁUSULA DE LA NACIÓN MÁS FAVORECIDA, para  beneficiar a los miembros de la Liga, e identidad no solamente cultural sino de principios políticos y sociales, con instituciones democráticas y republicanas, que aboliera en estas tierras la esclavitud de los negros y se desligara de la trata internacional de esclavos.
Este es el  proyecto bolivariano de  UNIDAD LATINOAMERICANA que hasta el 28-29 de enero de 2014  se  escondía a los pueblos del continente.
Y, ¡oh ironía! A los  52 años exactos del bloqueo y de la  expulsión de Cuba de la OEA, se reunió en la Habana el  II congreso de la CELAC, con 33 Estados latinoamericanos y del Caribe, para entregarle la dirección de este proceso de integración precisamente a Cuba, país hermano que dirigirá el continente ¡sin la presencia de Estados Unidos! y de Canadá.
“UN MUNDO POR LIBERTAR”
La segunda reunión de la CELAC es la culminación de muchos intentos, de muchos sufrimientos por la  integración para la libertad. Es que  la división de América latina es el gran negocio de las potencias que ansían dominarla eternamente. Esfuerzos parciales como los del Pacto Andino, el Mercado Común Latinoamericano, el Mercosur, el mercado común centroamericano, UNASUR, el ALBA….despejaron el camino para llegar finalmente al CELAC como culminación de la batalla incesante por la integración. El 29 de enero, fecha de la declaración final de la CELAC es un punto de llegada,  pero esencialmente es un punto de partida, porque el Sueño de Bolívar continuará su camino hasta consolidar la definitiva  independencia, la que extenderá la gloria de Bolívar por este continente que hoy vibra con su nombre y con su sueño hecho realidad,  en cumplimiento del profético presagio de José Domingo Choquehuanca:
“Quiso Dios de salvajes formar un gran imperio y creó a Manco Cápac; pecó su raza y lanzó a Pizarro. Después de tres siglos de expiaciones ha tenido piedad de la América y os ha creado a vos. Sois pues, el hombre de un designio providencial. Nada de lo hecho hasta ahora se asemeja a lo que habéis hecho, y para que alguno pueda imitaros será preciso que haya un mundo por libertar. Habéis fundado tres repúblicas que en el inmenso desarrollo a que están llamadas, elevan vuestra estatua a donde ninguna ha llegado. Con los siglos crecerá vuestra gloria como crece la sombra cuando el sol declina.”
TREINTA Y TRES (33) REPUBLICAS UNIDAS Y EL LLANTO DE LOS MALOS HIJOS DE AMERICA
La reunión de los  33 Estados constituye el  cumplimiento de los presagios del cura indígena. En una declaración de 83 puntos, prosiguieron la tarea de construir la PATRIA LATINOAMERICANA, obstaculizada por más de 200 años  por la potencia norteamericana y por sus apátridas aliados en cada país. De la declaración final del CELAC  destaco:
Inspirados en los ideales de nuestros libertadores y próceres:
“4. Subrayamos nuestro propósito de continuar avanzando unidos en la concertación y la integración latinoamericana y caribeña, y la consolidación de nuestra Comunidad, conforme los ideales y sueños de nuestros libertadores y próceres. Ratificamos nuestra decisión de establecer acciones que nos permitan prevenir, y en su caso, afrontar coordinadamente, los efectos de la actual crisis internacional de múltiples interrelaciones, que sigue impactando negativamente en los esfuerzos de nuestros países para fomentar el crecimiento y el desarrollo sostenible e integral de la región.”
Contra la corrupción, que en Colombia es inaceptable: se castiga por una sopa y se libera por el robo de los dineros públicos. Se dice en el No. 42:
“42. Reafirmamos la Declaración de Santa Cruz, denominada “Ama Qhilla, Ama Llulla y Ama Suwa” (no robar, no mentir y no ser flojo), de la Primera Reunión Especializada de las Ministras, Ministros y Altas Autoridades de Prevención y Lucha contra la Corrupción de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), adoptada en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, el 8 de noviembre de 2013, en la cual se establece, entre otros temas, que los delitos de corrupción deben combatirse de forma rigurosa y sin impedimentos para su investigación, enjuiciamiento y sanción con respecto a las legislaciones nacionales y a los acuerdos internacionales vigentes; asimismo, celebramos la creación de un Grupo de Trabajo especializado en la Prevención y Lucha contra la Corrupción, que elaborará un Plan de Trabajo con el fin de promover e impulsar las líneas de acción según las bases y prioridades establecidas en la Declaración y en el Plan de Acción de CELAC para 2014, optimizando recursos, complementando los trabajos desarrollados en otros mecanismos y foros multilaterales y evitando la duplicación de esfuerzos.”
La América Latina: territorio de paz; prohibida la confrontación entre hermanos que atizan las potencias, las transnacionales y sus aliados para lucrarse de la guerra:
“53. Nos comprometemos a seguir trabajando para consolidar a América Latina y el Caribe como Zona de Paz, en la cual las diferencias entre las naciones se resuelvan a través del diálogo y la negociación u otras formas de solución pacífica establecidas en el Derecho Internacional.”
Los países de La CELAC apoyan el proceso de paz con las FARC. De ahora en adelante, serán cada vez más sospechosas las incitaciones a la guerra. Y tarde o temprano, los nombres de los políticos que reclaman castigo  para los violadores de derechos humanos, deberán ser incluidos en el listado de eventuales presidiarios:
“56. Reiteramos nuestro apoyo al proceso de diálogo que se lleva a cabo en La Habana, Cuba, entre el Gobierno de Colombia y las FARC, y saludamos los avances logrados mediante la consecución de acuerdos en dos importantes puntos de la agenda. Instamos a las partes a continuar el proceso dirigido a poner fin a un conflicto interno que por más de 50 años ha afectado el desarrollo político, social y económico de esa nación hermana. Saludamos y agradecemos el papel de los países garantes, Cuba y Noruega, y de los países acompañantes, Chile y Venezuela, en los logros alcanzados”.
Y para que el lector aprecie los lloriqueos de los malos hijos de América, opositores de la libre integración, transcribo  las frases invocadas por el Editorial del Periódico El Mundo de Medellín del viernes 31 de enero de 2014, que después de tratar de manera peyorativa la CELAC por constituir una amenaza para la OEA que defienden  las clases dirigentes colombianas desde su creación, porque a ella le deben su apoyo para desarrollar con entera libertad sus fechorías, dice en su editorial titulado “Los sueños de América”, refiriéndose a la declaración de la CELAC:
“Sus palabras parecen espadas contra el sueño de un continente unido en los sueños de democracia y bienestar común.”
Gracias a Bolívar, a Martí y al resto de sus hijos espirituales,
¡La OEA ha muerto! ¡Que viva la CELAC!
 
Manuel Antonio Muñoz Uribe é advogado na Colömbia, assessor jurídico de entiades sindicais, Presidente a Associaçao dos Advogados Laboralistas, Antiópia e Diretor da ALAL (www.alal.com.br)
 

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